Por: Erika Jimenez. TB Libertad, RD
Comentario de Marcos 1:35-45
Jesús recorre Galilea predicando y Sana un leproso
En
estos versos, vemos la dependencia de Jesús hacia la oración, a pesar de que el día anterior había tenido muchas
actividades eso no fue impedimento para que él se levantara muy de mañana y
fuera a un lugar aparte a orar, la oración para nosotros debe ser una prioridad. Un
cristiano sin oración es un cristiano débil, que con cualquier
circunstancia de la vida cae, la oración para nosotros debe ser una prioridad
sin importar cuán complicado pueda ser nuestro día, vemos como Jesús a pesar de
que iba a tener otro día lleno de actividades y de milagros, vino delante del
Padre para estar en comunión con él y si el mismo Jesús vio la importancia de
venir delante del Padre y tener comunión con El, que más seremos nosotros.
Vemos
más adelante que Jesús cumple su misión, sin perder su dirección, Jesús no
podía quedarse en una sola ciudad para dedicarse a las sinagogas de allí, ese
no era su propósito. Tal vez la gente estaba muy entusiasmada, tal vez se
llenaron de muchas expectativas con el hecho de que Jesús estuviese en medio de
ellos sanando enfermedades, pero estas expectativas, cuales fueran, no estaban
de acuerdo a la misión de Jesús, quien vino a: proclamar la salvación.
A partir de versículo 40 vemos como Jesús sana a un
leproso y es bueno recordar algunas cosas en base a esto como son:
1
En tiempos de Jesús, la palabra lepra era usada para prácticamente todo tipo de
enfermedades de la piel.
2
A los leprosos se les requería que vivieran solos y mantuvieran una distancia
de cincuenta pasos lejos de otra persona (social).
3
Algunas de estas enfermedades no tenían cura conocida, y por eso se les temía.
Algunas eran altamente contagiosas, (como el Covid19) así que se requería que
los leprosos vivieran en lugares aislados. (Lev. 13:45-46)
5
Si la persona con lepra tocaba a otra persona o era tocada por alguien, se
consideraba que esa persona estaba impura o inmunda hasta que se le examinara y
fuera pronunciada limpia por el sacerdote.
Tomando
esto en cuenta, vemos como este leproso viene a Jesús implorando sobre sus
rodillas. Es claro que traspasa el límite de cincuenta pasos, que se suponía
que debían mantener, porque Jesús extiende su mano y lo toca. El leproso dice,
“Si quieres puedes limpiarme" y Jesús vemos como le dice "quiero, se limpio" y
vemos también como le extiende la mano y le toca al momento de decir estas
palabras y bueno recordemos si una persona tocaba a un leproso se consideraba contaminada,
pero, aquí vemos que paso lo inverso, es decir, él le transmite su sanidad y
santidad y no del modo contrario.
Aplicación
- La oración debe ser una total prioridad en nuestras vidas. Jesús lo hacía a cualquier hora, en este texto lo vemos muy de mañana.
- No hay enfermedad que el Señor no pueda sanar, en nosotros debe haber también un deseo de ser sanos ya sea físicamente o espiritualmente hablando.
- En su voluntad él tiene el poder de sanar y dar vida a lo muerto como el corazón perdido de aquel que no tiene a Cristo en su corazón.
- Así como este leproso se contagió de sanidad y santidad al momento de estar con Jesús y el sanarlo así mismo cuanto más tiempo pasamos en la presencia del Señor más nos contagiados de santidad y sanidad.
Algunos
apuntes tomado de:
(https://sermonwriter.com/espanol-exegesis/marcos-140-45/) https://www.google.com/amp/s/notasdelevangelio.wordpress.com/2015/09/20/marcos-135-39-cumpliendo-la-mision/amp/
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